Si hablamos de elementos hexagonales, el nuevo SBM25 realiza primero un alineamiento preciso con láser de los flancos del elemento con respecto al agujero previo de la pieza de trabajo para evitar que durante la inserción se produzcan inclinaciones. Durante el proceso de deformación posterior, se controla tanto la fuerza que debe aplicarse como la carrera de inserción. Del control y la comunicación se encarga un sistema con tecnología de bus moderna capaz de realizar a la vez tanto la supervisión como de intervenir en el proceso si fuera necesario. Asimismo, si los elementos de unión llegaran a presentar daños, se expulsan de forma automática. Otro aspecto a destacar es el cambio automático del mandril, que reduce notoriamente el mantenimiento manual que se requiere y, por tanto, los tiempos de inactividad del sistema. Por otro lado, la conexión en red y el exhaustivo análisis y control del proceso garantizan la máxima fiabilidad de proceso incluso en la producción en serie. El SBM25 puede utilizarse en cualquier dirección de trabajo, incluso cuando el acceso es unilateral. Se pueden procesar tuercas remachables ciegas de M4 a M10 y pernos remachables ciegos de M5 a M8. El sistema de inserción SBM25 para de tuercas remachables de WEBER puede utilizarse en sistemas de ejes o como husillo robot. La alimentación de los elementos de unión se realiza con fiabilidad a través de un tubo.
Máxima velocidad – Frecuencias de ciclo cortas
WEBER redefine también la velocidad con el nuevo sistema de inserción SBM25, pues la disponibilidad de los elementos se realiza mediante un sistema que permite suministrar el siguiente elemento ya durante el proceso de colocación reduciendo en gran medida la duración total del proceso. Los tiempos de inactividad del robot también se pueden aprovechar de manera efectiva para realizar un cambio automatizado del mandril, por ejemplo; lo que garantiza frecuencias de ciclo constantes y menos interrupciones durante la producción. Tanto el roscado como la colocación de los elementos se realiza a través de dos accionamientos eléctricos separados. Así, todos los pasos del proceso se pueden parametrizar desde un panel de mando y guardarse en programas individuales. El dispositivo opera según el principio de husillo garantizando una deformación simétrica del vástago y un procesamiento que no dañará la superficie.
Mayor flexibilidad – Y en todos los casos de aplicación
Para dar respuesta a las necesidades del cliente, el SBM25 también se ha desarrollado en términos de flexibilidad: ahora puede procesar una gran cantidad de tuercas y pernos remachables ciegos disponibles en el mercado. El reequipamiento mecánico para pasar de un husillo de inserción y sistema de alimentación a otro tipo de elemento puede hacerse en menos de 15 minutos, requiere solo unos pocos componentes y no es necesario instalar actualizaciones de control o software. Además, si de forma habitual se procesan alternativamente diferentes tipos de elementos, la posibilidad de cambiar el husillo de forma completamente automática mediante placas de herramientas acoplables promete la mayor flexibilidad posible en estas situaciones. En estos casos, el husillo de inserción puede desconectarse mecánica, eléctrica y neumáticamente del robot mientras está en funcionamiento. Al colocar de nuevo el husillo, todos los medios se conectan y el sistema se inicializa automáticamente en pocos segundos. La moderna plataforma de control WSP3 constituye la base para un control optimizado de procesos y secuencias que también cumple con los requisitos más recientes de seguridad informática y sistemas. Con el SBM25, ahora es posible crear uniones reutilizables en procesos independientes de la posición y orientación, pues el diseño innovador de la máquina permite posicionar un segundo husillo a una distancia de tan solo 80 mm y con un acceso óptimo en esquinas y bordes problemáticos.
Larga vida útil – Bajo mantenimiento
Una de las principales exigencias de los clientes es una mayor vida útil de las máquinas y sistemas pero también con una menor necesidad de mantenimiento. Con ello en mente, los ingenieros de WEBER han logrado que el SBM25 cumpla este criterio gracias a una mecánica optimizada que prolonga la vida útil en gran medida: el nuevo sistema de inserción posibilita que se realicen más de 7 millones de ciclos aplicando la fuerza máxima de 25 kN. El mandril va montado sobre un resorte que garantiza menos desgaste y protege la rosca hembra como parte de la optimización del proceso. “No hay nada que sea tan bueno que no se pueda mejorar. Y ha sido justo este enfoque el que hemos perseguido para desarrollar la nueva generación del SBM25 y dar una respuesta coherente y orientada al cliente y a las necesidades de la industria. Al nuevo sistema de inserción también le hemos incorporado nuestros más de 20 años de experiencia en desarrollo continuo. Gracias al nuevo SBM25, nuestros clientes reciben un sistema capaz de supervisar todos los procesos de manera integral que garantiza una seguridad total en los procesos y establece nuevos estándares para la comodidad de uso, automatización y fiabilidad. El sistema SBM25 continuará su trayectoria triunfal por todo el mundo”, asegura Ingo Untch, jefe de producto responsable de tecnología de inserción en WEBER.
